Naturaleza gastronómica en estado puro, Málaga

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Seguimos nuestro imparable camino, deslizándonos por los sabores más auténticos, de la extraordinaria y aquilatada gastronomía andaluza; hoy ponemos rumbo hacia la sexta mayor ciudad de España, Malaka, fundada por los fenicios, luego transitaron los romanos, también árabes; fue una próspera medina Andaluci.

Así nos dejaron un legado de platos de la más variopinta combinación de culturas, productos, sabores, que constituyeron algo muy valioso para la humanidad…La famosa dieta mediterránea.

Nuestro mar, generoso como el mejor, dio nombre a esta dieta, vigente como ninguna otra, y presente en cuanto encuentro médico dietético se realice en el mundo. Pescados con alto contenido nutritivo, previsor de enfermedades y, por supuesto, las frutas, verduras y hortalizas de calidad insuperable, regadas por el mejor aceite de oliva del mundo, el andaluz.

Pero no debemos olvidar las serranías con sus productos cárnicos de excelencia, ovino, bovino, caprino y porcino, con su acompañante natural, el vino de Málaga, nacido de este clima especial, también presente en toda celebración que se precie de tal, ferias, mesas hogareñas y encuentros gastronómicos de todo tipo. Tenemos tanto que descubrir…Vamos allá.

Estamos en tierras malagueñas. Hoy nos quedamos en mi casa, en Málaga, en la que llevo más de 10 años. Os contaré en pequeñas pinceladas como es esta ciudad que, sin duda alguna, merece la pena conocerla.

Málaga nos ofrece diferentes estilos, por así nombrarlos, montaña y mar. Custodiado por el mar Mediterráneo, nos encontramos desde el “pescaito”, como dicen los lugareños, hasta el vinito dulce que podemos degustar en la antigua “Casa de Guardia”, ubicada en pleno centro.

Y hablando de vinos, cuentan que el de Málaga tiene mucha historia. Parece cierto que la viticultura nació en Armenia y que el viñedo se extendió rápidamente por los países ribereños del Mediterráneo, en donde encontró clima y suelos propicios para su rápida expansión y florecimiento.

Guillén Robles en su «Historia de Málaga y su provincia» nos dice que «los griegos se establecieron en Málaga y enseñaron a los indígenas a podar las viñas», lo que debió ocurrir hacia el año 600 a. de A.C., coincidiendo con la fundación de Mainake, asentamiento fenicio.

El primer testimonio histórico que conocemos de la elaboración de vino en Málaga data del Bajo Imperio Romano y consiste en depósitos de fermentación descubierto en Cártama, a unos treinta kilómetros de la capital.

Será por eso que podemos degustar diferentes vinos tales como los Pale Cream, Dorado, Negro o los más conocidos como el Moscatel y el Pedro Ximénez.

Sala del Restaurante Café de París, en La Malagueta, con una estrella Michelín

El «Café de París» de José Carlos García

Y ya que tenemos el aperitivo elegido, que mejor que coger fuerzas para seguir comiéndonos la ciudad, en el Restaurante Café de Paris, ubicada en el barrio tradicional de La Malagueta.

Ahí, de la mano de José Carlos García, nos mostrará, además de adentrarnos en un mundo de nuevas sensaciones, su cocina innovadora y de carácter abierto, pero sin olvidarse de las raíces andaluzas y granadinas de su padre, llamado como él.

Poseedor de una estrella Michelin y de varios galardones, recuerdo platos tan ricos y de esta ciudad, como el “Carpaccio de gambas de Málaga con crema de guacamole y caramelo salado”, o la “Fritura malagueña de cigalas y crema de lechugas de mar” y ya ese toque dulce, con el “Nido de toffe de plátano, helado de piel de limón y granizado de café”.

“Fritura malagueña de cigalas y crema de lechugas de mar”

Además, en pocos meses lo podremos visitar en su nueva casa en Muelle Uno, a escasos metros de su actual restaurante, en pleno Puerto de la capital.

Bodegas Jorge Ordóñez

Ya dejando el casco histórico nos dirigimos a la Axarquía, donde a 400 metros de altitud nos encontramos vinos tan destacables como el de Bodegas Jorge Ordóñez, en concreto el Nº1 Selección Especial, procedentes de los viñedos a los que miman todo el equipo y en especial Victoria, a la que día a día mejora sus vinos.

Nº1 Selección Especial

Este blanco naturalmente dulce, donde toda el azúcar proviene de la fermentación de la uva y mediante una cosecha manual, síntomas que marcan la calidad. Encontrando en el, notas frescas de naranja, de especias exóticas, flores… Un perfecto maridaje con embutidos, platos salados y a la perfección con foie grass.

Así nos marchamos de Málaga, rindiendo un merecido homenaje a todos los restauradores que se empeñan en conservar intactos los sabores que la naturaleza andaluza les ha prodigado generosamente.

Y con estas notas gastronómicas, seguramente recordaréis el paso por esta ciudad.

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