¿Cuántas veces habremos visto (sobre todo a las mujeres) quitar la grasita de fuera del jamón por si nos engorda (y más si se acerca el veranito)?
Lean este artículo y convénzanse de una vez por todas: ¡¡Debemos comer jamón ibérico de bellota!!
1. El jamón de bellota no engorda.
Lo que engorda es lo que comemos cuando acompañamos esta delicia, ya sea el vinito o los piquitos de pan (por muy integral que sea). Eso sí engorda, ja ja ja.
Sólo os diremos que 100 gramos de jamón ibérico de bellota aportan las mismas calorías que un vaso de whisky o una lata de atún. ¿qué preferís tomar? 🙂
2- La grasa del jamón es cardiosaludable.
De los ácidos grasos que componen el jamón ibérico de bellota, el que está presente en mayor proporción (más de un 60%) es el ácido oléico (sólo superado en concentración por el aceite de oliva). El ácido oleico es una grasa beneficiosa para nuestro cuerpo. Este ácido ayuda a rebajar los niveles de LDL y ayuda a incrementar el nivel de HDL. Habéis leído bien: Reduce el colesterol malo e incrementa los niveles de colesterol bueno.
3- La proteína del jamón es de alta calidad.
100 gramos de jamón ibérico de bellota aportan la friolera de 43 gramos de proteínas de alta calidad (superando a la carne de buey, de caballo o de cualquier otro animal). Es más, está comprobado científicamente que podemos sustituir el consumo de algunas carnes rojas por un delicioso platito de jamón ibérico de bellota
4- Consumir jamón ibérico de bellota aporta aminoácidos esenciales y vitaminas.
Además, el consumo de esta carne aporta en la cantidad justa y en la proporción exacta, todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita (el más conocido: el triptófano)
Aún hay más….Comer jamón ibérico de bellota aporta vitaminas B, D y E (antioxidante)
5- Consumir jamón ibérico de bellota aporta minerales
EL mineral que está más presente en esta preciada carne es el hierro: 100 gramos de jamón ibérico de bellota aportan el 20% del hierro que debe consumir una mujer diariamente (entre 3 y 4 mg cada 100 gramos de jamón).
Sólo las lentejas secas (¡¡ojo secas!!) aportan más hierro y creo que nadie preferiría un plato de lentejas secas antes que un buen plato de jamón. Además del hierro, otros minerales son: zinc, magnesio, selenio, calcio, etc.
Así que ya lo sabéis: si estáis a dieta, tenéis el colesterol alto, anemia o simplemente sois unos apasionados de esta carne, os recomendamos que toméis 50 gramos diarios de jamón ibérico de bellota. Mmmm… rico, rico.
Más información sobre el mundo del jamón ibérico en ham-on.com.
P. D. Recuerden que estamos en Twitter: @GourmetJournal y Facebook.
