Posiblemente pocas zonas vinícolas mundiales, puedan compararse a la región francesa de la Alsacia, en lo que a la creación de grandes vinos blancos se refiere. Sus vinos envolventes, especiados y perfumados con un marcado terroir, ofrecen un gran abanico de posibilidades a los amantes de los vinos de gran personalidad.
Hoy para The Gourmet Journal, daré un paseo para entender los vinos de esta región, los cuáles se han hecho un hueco en el firmamento vinícola, convirtiéndose por su calidad en uno de los grandes “reinos” donde moran los mejores blancos del planeta.
Hablar de la AOC Alsace para nuestros lectores más versados, puede ser hablar de una zona de grandes vinos franceses pero con acento alemán.
Las pugnas en el pasado por el control de este territorio entre franceses y alemanes, ha marcado profundamente desde el paisaje y costumbres de los lugareños; hasta la lengua en la zona. Si bien Alemania y los vinos producidos en ella son cercanos a la Alsacia, siendo una parte del río Rhin una frontera natural entre ambos países; así como encontrar una influencia de la zona vinícola alemana de Baden en algunas marcas, los vinos alsacianos distan mucho de los de sus vecinos, ya que estos suelen realizar unas fermentaciones alcohólicas más severas que los alemanes, buscando vinos más secos que estos. Siendo otro factor de suma importancia, que el concepto alemán en la creación de grandes blancos, es la búsqueda de la perfección en la armonía entre acidez y azúcar residual en los vinos; siendo más gruesos en boca que el caso de los Alsacianos.
Enclavada al noreste de Francia, fronteriza con Alemania y Suiza; teniendo a Estrasburgo como capital. La Alsacia es en su distribución una lengua alargada y serpenteante, la cuál posee una extensión de 120 km de largo por 1,5 km de ancho, constando de 119 municipios elaboradores de más de 150 millones de botellas/año; 15.000 Ha de viñedo adscrito; casi 1000 bodegas y una altitud del viñedo de entre 200-400 metros sobre el nivel del mar.
La influencia del Río Rhin que es cercano a los viñedos; la vista siempre observante de la cordillera de los Vosgos, que le confieren un mesoclima muy especifico a cada viñedo; así como la multitud de tipologías de suelos que van desde caliza, arcilla, limos, arenicas o rocas graníticas, lo que confiere a los distintos vinos producidos en ella, una multitud de oportunidades y sensaciones.
Variedades de Uva: Factor de diferenciación de Calidad
Pese a que al igual que en otras zonas los vinos resultantes de cada variedad de uva dan lugar a distintas personalidades de vino, en la Alsacia este dictamen se lleva marcado a fuego en la mente de los viticultores, de ahí que pese a ser raro en Francia, las etiquetas de los vinos de la región que hoy nos atañe, vienen reflejada los varietales utilizados.
Para no paliar nada las virtudes de cada variedad ampelográfica, es común en la zona, no realizar la fermentación malolácticas en los vinos allí producidos (incluso en los tintos se realiza solo en un 10%). A continuación veremos que personalidad desprende cada una de las variedades de uva utilizadas en los vinos alsacianos:
– Sylvaner: Normalmente produce vinos ligeros de buena acidez, los cuáles son de uso cotidiano por los lugareños.
– Riesling: La reina indiscutible de la zona, produce vinos impresionantes, de largísimo recorrido y con un derroche de matices demoledor. Los Riesling alsacianos el 10% de la producción mundial de esta uva.
– Gewürztraminer: Seductor en toda su expresión, presenta vinos con multitud de tonalidades a rosas, maracuyá, lichis y pomelos; los cuáles interaccionan con mieles y puntas especiadas.
– Pinot Blanc: Una de las más utilizadas, trasmite connotaciones ahumadas a los vinos. El Pinot blanc es la forma en blanca del Pinot Noir, y es etiquetada a veces como Klevner o Clevner.
A veces también se asocia en la zona el nombre de la cepa Auxerrois al Pinot Blanc, siendo frecuente su mezcla.
– Pinot Gris: Denominada antiguamente como Grauer Tokay o Tokay d´Alsace posteriormente, su nombre actual se encuadra desde el pasado año 2007.
Produce los vinos de más volumen en boca y potentes de toda la zona.
– Pinot Noir: Única cepa tinta autorizada en la zona. Aporta desde notas a cerezas y frutos rojos del bosque cuando se utiliza como vino joven, a notas de frutos negros al envejecerse los vinos.
– Muscat: Suele ser una mezcla de Muscat Ottonel y Muscat Blanc. Los mejores suelen ser extremadamente secos y fragantes, por los que suelen recomendarse de aperitivo.
– Klevener de Heiligenstein: Pariente de la Savagnin rosa, es únicamente producida en el área delimitada por parcelas o partes de parcelas en el interior de suelos calizos en los municipios de Bourgheim, Gertwiller, Goxwiller, Heiligenstein y Obernai.
Produce vinos con marcadas notas especiadas y poco grado alcohólico generalmente.
Otras uvas menos interesantes y destinadas normalmente a vinos de coupage sin demasiada personalidad y calidad, son la Chasselas o Knipperlé.
Aparte de los vinos elaborados como mono varietales, existen otras tipologías de vinos que son elaborados como coupages o mezcla entre diferentes variedades de uvas. Estos son denominados como Edelzwicker (mezcla noble), debiendo tener como mínimo un 50% de Riesling, Muscat, Pinot Gris y/o Gewürztraminer, y el resto compuesto de Sylvaner, Chasselas y/o Pinot Blanc.
Así mismo, podemos encontrar el término Gentil, los cuáles son obtenidos de coupages entre las cepas de mayor calidad de la AOC Alsacia (Riesling, Gewürztraminer, Muscat y Pinot Gris).
¿Has probado algún vino de Alsacia? ¡Cuéntanos!
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