Uno se maravillaría al escuchar que estas teteras vienen directamente de China. Una China de la que estamos poco acostumbrados escuchar, el por qué es muy sencillo: están realizadas a mano, por un maestro artesano de la región de Yunnan, quien elabora una a una estas maravillosas obras de arte.
Y es que por desgracia, no estamos habituados a tratar con artilugios elaborados artesanalmente en el siglo XXI. Por eso, me complace hablaros de mi pequeño lugar, un salón de Té, donde además de teteras, encontramos más de 200 variedades de té, diseñados por mí y, también, con sabores y productos naturales.
Pero, sigamos hablando de las teteras, al estar elaboradas en hierro son irrompibles están indicadas para el fuego, vitrocerámica e inducción y si las tratamos adecuadamente nos pueden durar toda la vida. Es aquí donde, normalmente a nuestros clientes, les surgen las dudas, sobre el cuidado adecuado de las teteras de hierro.
Para vuestra sorpresa, no requieren un cuidado especial, no son necesarios el uso de jabones ni productos de limpieza, pues su interior se encuentra lacado y pierde sus propiedades. Para mantenerlas, como el primer día, únicamente es necesario lavarlas con agua y después secarlas con un paño suavemente. De esta forma, tendremos una tetera de batalla para toda la vida.
Además, en nuestro establecimiento ofrecemos un servicio de atención al cliente exclusivo, donde si vuestra tetera sufre algún deterioro, la devolvemos, estamos tan seguros de la calidad de nuestro producto que sabemos que será para toda la vida.
Cuando se adquiere una tetera de hierro y saboreas el primer té realizado en ella, aprecias verdaderamente el sabor y propiedades de una planta mágica. Desde mi humilde opinión, os recomiendo estrenar estos modelos con un Té Rojo, para poder saborear la intensidad del sabor de esta infusión.
Quiero insistir, en destacar, que la tetera es el corazón del té y que hay que cuidarla como tal. Es muy fácil sentirnos especiales cuando tomamos esta bebida porque al igual que haces de tu casa un pequeños palacio, tu sillón es el trono apropiado para saborear la ilusión.
¿Cuál es tu té preferido? ¿Cómo lo preparas? Esperamos tu opinión.
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