Para esta semana en la que se va el verano el calor y ya vamos empezando a ver alguna luz de Navidad, vamos a hablar de un vino de una producción ridícula, que no llega a 700 botellas, un poco más de dos barricas.
Este vino se gesta en Gratallops, centro del renacimiento de los vinos del Priorat, donde se instalaron Álvaro Palacios, René Barbier, Daphne Glorian, Josep Lluís Pérez y Carlos Pastrana, grandes maestros del vino a nivel mundial y con sus ‘clos’ hicieron que desde entonces nada fuera igual. Este pequeño y bonito pueblo con la tranquilidad típica de un pueblo puramente vinícola donde oír, ver, escuchar y sobre todo probar las joyas del Priorat, es algo puramente rutinario.
El vino es en buena parte fruto del entusiasmo y dedicación de Fredi Torres, un suizo de origen español, que después de trabajar en Valais, en bodegas tan prestigiosas como Cornulus, llegó al Priorat, y tras colaborar con Sara Pérez y René Barbier junior, finalmente montó su propia bodega, Saó del Coster, precisamente en Gratallops.. Es un militante de lo ecológico y practica la biodinámica. Y el resultado de todo ello son tres vinos únicos: Terram (garnacha en barrica durante 24 meses), «S» (un tinto joven de garnacha y merlot) y la estrella del Saó del Coster: Planassos (100% mazuelo y en barrica 24 meses).
El vino que os presentamos esta semana es el denominado Planassos. Un vino 100% Mazuelo de viñas viejas también denominada Cariñena, que tiene 24 meses en barrica mas 12 meses en botella antes de salir al mercado.
Planassos es el nombre de una zona en el término de Gratallops, y para Fredi representa muy bien el carácter del pueblo en un vino de color más bien abierto, sin excesos de madera ni extracción, con mucho frescor, y que muestra incipientes notas de complejidad.
Vino: Planassos 2006
Bodega: Celler Saó del Coster
Denominación de Origen / Zona: D.O.Q. Priorat
Variedad: 100% Cariñena de viñas de algo más de 55 años en laderas (costers).
Alcohol: 13,5% vol.
Elaboración: Crianza de 28 meses en barricas de roble francés de 225 litros (50% nuevas). Permanece en botella en la bodega durante 24 meses más antes de su comercialización.
En cata…
Color rojo cereza muy oscuro, con una capa tirando a alta y fina lágrima bien tintada, recordando a la tinta china, en nariz nos aporta intensos aromas de fruta madura (roja en compota), notables tostados secos bien integrados que son gratamente acompañados por sensaciones especiadas y sutiles muy agradables (clavo y pimienta en grano), suaves balsámicos, muy buena mineralidad que va surgiendo con el tiempo a la vez que oxigenamos el vino debido a el” terroir “del Priorat.
Predomina la pizarra o también llamada la Llicorella, los aromas finales los encontraremos de bosque y balsámicos. La entrada en boca es espectacular ,porque a pesar de su graduación alcohólica, hace de este vino un elegante vino negro (como se denominan en el Priorat ), un gran vino de guante blanco por su suavidad y persistencia, con sabores marcados por la mineralidad y la fruta, y un pequeño sabor a especias que gana en complejidad.
El maridaje de este vino, es como el otoño, y mejora cuando lo tomamos con la época de caza que tantos restaurantes empieza tener, sobre todo “jabalí con salsa de castañas”, también un gran aliado de quesos de oveja con bastante maduración, además de carnes de ternera a la parrilla.
Un vino que recomiendo decantar y sobre todo beber y disfrutar con tranquilidad.
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