Confitada, asada o a la parrilla, la Merluza Austral Chile es uno de los pescados más versátiles
El confitado es una de las técnicas de cocina más utilizadas en la alta gastronomía debido a que su resultado es extraordinario. Consiste en sumergir un producto, ya sea carnes, pescados, verduras y hortalizas, en una grasa. Esta puede ser desde manteca de cerdo hasta mantequilla o aceite de oliva virgen extra, admitiendo todo tipo de hierbas aromáticas (laurel, tomillo, canela, granos de pimienta, jengibre…) aportándole un toque diferente al alimento. Además de en elaboraciones saladas, también se puede emplear en preparaciones dulces, como por ejemplo las frutas confitadas, un método que permite que se conserven por más tiempo.
Una de sus ventajas es la cocción a fuego lento, entre 60 y 90 grados, momento en el que el alimento se va cocinando poco a poco y conserva todos sus jugos en su interior. Su resultado es sabroso, jugoso y tierno.
Toma nota de esta receta donde el ingrediente principal es la Merluza Austral Chile, procedente del océano Pacífico y con una carne blanca, suave y firme.
Merluza Austral Chile confitada con salsa ligera de anchoas
Ingredientes para 4 personas
4 lomos de 250 gramos de Merluza Austral Chile
2 dientes de ajo
1 hoja de laurel
Para la salsa de anchoas
1 cebolla francesa
100 ml de vino blanco
250 ml de caldo de pescado
300 ml de nata líquida
4 anchoas en aceite
Además
Hojas de perejil
Elaboración
Para la Merluza Austral Chile
En una olla sumergir los lomos de merluza Austral Chile en aceite de oliva virgen extra junto con una hoja de laurel y dos dientes de ajo machacados. Llevar a fuego lento durante 15-20 minutos. El tiempo dependerá del tamaño del pescado pero la clave es que las lascas de merluza se desprendan del lomo sin romperse.
Para la salsa
Pelar y picar finamente la cebolla francesa. En una olla colocar un chorreón de aceite de oliva virgen extra y pochar a fuego muy bajo la cebolla hasta que esté transparente.
Añadir el vino blanco y dejar reducir hasta su totalidad para obtener todo el sabor. Añadir el caldo de pescado, reducir a la mitad e incorporar la nata junto con las anchoas.
Llevar a ebullición y triturar toda la salsa hasta lograr una crema suave. Volver a hervir y reducir hasta lograr una consistencia espesa.
Para la guarnición
Lavar y secar las judías. Con la ayuda de un pelador, sacar pequeños fideos moviendo el pelador de arriba hacia abajo.
Acabado y presentación
En una sartén bien caliente, saltear los fideos de judías verdes con un chorreón de aceite de oliva y un toque de sal. Colocarlos en un plato sopero, encima los lomos de merluza previamente escurridos de aceite del confitado y terminar con la salsa de anchoas.
Trucos
Puedes sustituir las judías verdes por calabacín, setas o brócoli, entre otras verduras.
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